EL EVANGELIO DE YAHSHÚA – ¿LO HA OÍDO USTED?


Por Mario Olcese

(Adaptado por Leonardo Gómez)

El Mesías, El Portador de un Mensaje del Cielo

Muy pocas personas, que se dicen cristianas, tienen el conocimiento exacto del mensaje que el Mesías trajo para la humanidad hace dos milenios. Los más de los “cristianos” suponen que Cristo sólo vino a morir por los pecadores y así hacer factible el ingreso al cielo de ellos, una vez que se hayan arrepentido de sus pecados y hayan recibido el bautismo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Éstos no tienen ni la más mínima idea de que el Mesías fue el Portador de “Buenas Noticias (= ‘el Evangelio’ o “el Mensaje”)” por parte de Su Padre Yahweh (Hechos 10:36). Trágicamente, la mayoría de sus “seguidores” no tiene ni la más mínima idea de que su Líder y Maestro comenzó su ministerio con un anuncio divino (Marcos 1:1,14,15), uno que era muy importante procedente del mismo Elohim Padre para los seres humanos. Nótese que Elohim envió a su pueblo un mensaje por intermedio de Yahshúa el Mesías (Hechos 10:36). Además véase que este mensaje es equivalente al ‘evangelio de la paz’ (Hechos 10:36). También Yahshúa dice en Lucas 4:43: “Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio (“el Mensaje”) del reino de Yahweh; porque para esto he sido enviado.” Yahshúa dice que es necesario que él predique el mensaje o el evangelio del reino a todas las ciudades, pues esa es la razón por la que Su Padre lo engendró en María. Yahshúa nació para anunciar el mensaje de Elohim. Es decir, para  proclamar el Mensaje Divino— ¡Ésta fue la razón de su vida en la tierra!

El Mensaje o El Evangelio del Reposo Milenario

En Hebreos 4:2-4 leemos claramente lo siguiente: “Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva (el “mensaje” o el “evangelio”) como a ellos; pero no les aprovechó oír la palabra, por no haber ido acompañada de fe en las que la oyeron. Pero los que hemos creído (en el evangelio o el mensaje) entraremos en el reposo…” PeroPablo también habla  de que entraremos al reino en Hechos 14:22, lo que significa que “entrar en el reposo del Señor Yahweh” y “entrar al reino de nuestro Elohim” son expresiones equivalentes.

Observemos que la “buena nueva” (“el mensaje” o “el evangelio”) tiene que ver con el “entrar en el reposo de Yahweh” prefigurado por el séptimo día o “séptimo milenio” que es símbolo del  reinado milenario del Mesías en la tierra (Hebreos 4:4)(Apocalipsis 20:4,5). “El reposo de Elohim” es, pues, equivalente al reino de Yahweh, el cual que se inaugurará en la tierra con la Segunda Venida del Mesías—el Rey del reino. Sí, la meta del creyente será ingresar al reposo de Elohim, el cual será cristalizado cuando el Mesías inicie su gobierno en el mundo (Mateo 25:31,34, 2 Pedro 1:5-11; Apocalipsis 5:10).

En Marcos 1:1 leeremos sobre el comienzo o “principio del evangelio (o “del mensaje”) de Yahshúa el Mesías”. En los versos 14 y 15 leemos: “Después que Yohanan fue encarcelado, Yahshúa vino a Galilea predicando el evangelio—o mensaje— del reino de Yahweh, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Yahweh se ha acercado; arrepentios, y creed en el evangelio (=en el mensaje)”.

El Mensaje o El Evangelio de la Paz

Como podemos ver, hay un mensaje o buenas noticias que se llama “el reino de Yahweh”. Este “reino de Yahweh” tiene que ver con la paz, pues se le llama también “el evangelio o mensaje de la paz”(Hechos 10:36, Efesios 2:17). Veamos lo que dice Hechos 10:36: “Elohim envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando EL EVANGELIO DE LA PAZ por medio de Yahshúa el Mesías; éste es Señor de todos.” Esta paz comienza con la reconciliación (justificación) del hombre con Yahweh. En Romanos 5:1“Justificados pues, por la fe, tenemos paz para con Elohim por medio de nuestro Señor Yahshúa el Mesías” (También Colosenses 1:20). Sí, es a través de Yahshúa el Mesías que tenemos la buena nueva o el mensaje de la justificación o reconciliación con Yahweh. El hombre tiene ahora la oportunidad de acercarse a Elohim para ser perdonado a través del sacrificio expiatorio de Yahshúa el Mesías. ¡Este es el mensaje de la reconciliación o de la paz traído por Jesucristo! “Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” (Romanos 10:15). leemos claramente lo siguiente:

Pero también recordemos que el evangelio de la paz se relaciona con el reino de la paz del Mesías. El profeta Isaías, capítulo 9, y en los versos 6 y 7 dice: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro, y se llamará… Príncipe de paz. Lo dilatado de su imperio y de la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino…”.

El Mensaje o también El Evangelio de la Salvación

El Apóstol Pablo les dice a los hermanos de Éfeso, lo siguiente: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa.” Nótese, pues, que Yahshúa trajo un mensaje salvador. Éste es un mensaje de paz y de salvación relacionado con algo llamado “el reino de Yahweh”. Sin este reino de Yahweh, no se consumará toda la paz y la salvación de Elohim. Pero repito, esta paz y salvación comienza en el momento que el pecador acepta el mensaje del Mesías, y lo hace suyo (Romanos 5:1). Luego, el pecador se arrepentirá de sus pecados pasados e iniciará una relación íntima con Elohimpoder para salvar la encontramos en Romanos 1:16. Aquí Pablo dice: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Elohim para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”. de plena comunión como un hijo adoptivo de Él. Así estará en el camino al Reino del Mesías. La verdad de que el evangelio o el mensaje del Mesías tiene

Obviamente sin el Mesías y su mensaje el hombre no puede alcanzar el perdón de sus pecados, y por tanto, su salvación. La salvación significa: Entrar al reino venidero de Yahweh con vida eterna. Esta conclusión se extrae del diálogo del joven rico con Yahshúa el Mesías de Mateo 19:16-25. Allí encontrará usted tres frases: “vida eterna”, “Reino de Yahweh”, “podrá ser salvo”. Pero esta es la consumación de la salvación, pues recuerde que ella comienza con nuestra reconciliación con Elohim, por el perdón de los pecados pasados (Mateo 1:21).

El Mensaje o El Evangelio de la Gracia

Otro nombre que recibe el mensaje del Mesías es “el evangelio de la gracia.”Hechos 20:24 lo siguiente: “…para dar testimonio del evangelio de la gracia de Elohim”. Pablo dice al respecto, lo siguiente: “Antes creemos que por la gracia del Señor Yahshúa seremos salvos, de igual modo que ellos.” (Hechos 15:11). Leemos en

La “gracia” tiene que ver con la buena voluntad y misericordia de Yahweh. Gracia tiene relación con la gratuidad, es decir, que podemos ser salvos porque Elohim así lo quiso sin que nosotros tengamos que hacer “obras muertas” para alcanzarla. Ya no se requiere hacer penitencias, indulgencias, sacrificios, y cosas como éstas. Ahora se requiere de fe en la sangre del Mesías y comprender el significado de su sacrificio en la cruz por nosotros para recibir el perdón de los pecados y la justificación. Es interesante lo que dice Pablo a los romanos: “Por  cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Elohim, siendo justificados gratuitamente por su GRACIA, mediante la redención que es en el Mesías Yahshúa, a quien Elohim puso por propiciación por medio en la fe en su sangre, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia al que es de la fe de Jesús. (Romanos 3:24-26).

Yahweh nos salva por los méritos de su Hijo, no por los nuestros. Nuestras obras y dinero no pueden “comprar” el perdón de nuestro Elohim. Nadie podrá decirle a Yahweh: “Mira, yo he sido adúltero, pero también doné mucho dinero a los pobres” o “Mira, yo fui depravado sexual, pero fui un buen hijo, buen hermano, buen amigo, buen ciudadano, leal, respetuoso, culto, reservado, prudente, etc.” No, esto no salva a nadie. Lo que salva es el perdón que recibimos de Yahweh a través de Su Hijo por la fe. Nadie, pues, se justificará ante Elohim por sus obras sin la fe en Yahshúa. Dice Pablo: “¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.” (Romanos 3:27). Pero tampoco nadie podrá justificarse ante Elohim diciendo que creyó en el Mesías y su sacrificio, y no obstante siguió pecando como los incrédulos. Dice Pablo como sigue: “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”Romanos 6:1,2). (

El Mensaje o El Evangelio de la Gloriosa Resurrección de Yahshúa

Leemos en Hechos 13:32 que el Apóstol Pablo dice: “Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Yahweh ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Yahshúa…” Y en 1 Corintios 15:1-6 Pablo es claro cuando dice: “Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis…porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que el Mesías murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Kefá, y después a los doce. Después apareció  más de quinientos hermanos…” También leemos que Pablo le dice a Timoteo: “Acuérdate de Yahshúa el Mesías, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio” (1 Timoteo 2:8).

Este hecho es muy importante, y se constituye en una buena noticia para todos los creyentes— ¿Por qué? Pablo responde a esta interrogante, diciendo: “Y si el Mesías no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana también es nuestra fe…y si el Mesías no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Mas ahora el Mesías ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.” (1 Corintios 15:14,17,20).

No sólo la muerte del Mesías para la salvación de los pecadores constituye una buena noticia, sino también su resurrección de entre los muertos.

El Mensaje o El Evangelio de la Inmortalidad

Dice San Pablo en 2 Timoteo 1:10: “…por la aparición de nuestro Salvador Yahshúa el Mesías, el cual quitó la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por el evangelio”. Sí, Yahshúa vino para predicar ‘el evangelio de la vida y de la inmortalidad’. Y ciertamente él vino a traer un mensaje de daba vida— ¡pero vida inmortal! Los hombres, tarde o temprano, tienen que morir, lo cual no es un suceso grato por cierto. No obstante, Yahshúa habló de “muertos vivientes” que sepultan a otros muertos (Lucas 9:60). Pero el mensaje de Elohim, por intermedio del Mesías, es que los “muertos vivientes” pueden tener vida abundante en él (Juan 10:10). Yahshúa sacó a la luz la vida y la inmortalidad con su mensaje o evangelio. Pero muchos se resisten a creerle al Mesías y por eso siempre estarán muertos para Elohim. En cambio, para Elohim, los muertos (difuntos) en el Mesías están vivos (Lucas 20:38), y tienen la esperanza de recibir la inmortalidad en la resurrección del día postrero (1 Corintios 15:52,53). Dice Yahshúa, además: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mi, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” (Juan 11:25,26).

El Mensaje o también El Evangelio de la gran Luz Divina

En 2 Corintios 4:4 se nos dice que el evangelio ilumina a los creyentes. Dice así Pablo: “En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca LA LUZ DEL EVANGELIO de la gloria del Mesías, el cual es la imagen de Elohim”. El Apóstol Juan también dice: “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Yahweh es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” (1 Juan 1:5). El otro significado del mensaje del Mesías es que nuestro Elohim y Padre es la fuente de la verdadera luz que ilumina a los hombres. Al traer Yahshúa el mensaje de luz de Su Padre, él mismo se convirtió en la luz del mundo. Por eso Yahshúa anuncia a los hombres: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Juan 8:12). Ésta, sin duda, era también una buena noticia para el mundo que andaba (…y anda) en tinieblas espirituales. Yahshúa aparece en la historia para alumbrar a los hombres por el camino que lleva a la vida eterna. Él también quiere que otros hombres sean luz para el mundo en su ausencia, por eso él les dice a sus seguidores: “Vosotros sois la luz del mundo…” (Mateo 5:14). Sólo el satán está interesado en que la LUZ del evangelio no les irradie a los incrédulos— ¿Cómo? ¡Cegando sus entendimientos! (Lea nuevamente 2 Corintios 4:4) Este es el plan maestro del diablo para engañar a los incrédulos— el cegar o embotar sus razonamientos con “falsos evangelios” o falsas filosofías de vida (Gálatas 1:6-9; Colosenses 2:8).

El Mensaje o también El Evangelio de la Esperanza

San Pablo les dice a los creyentes Colosenses, lo siguiente: “Si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de LA ESPERANZA DEL EVANGELIO que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.” (Colosenses 1:23).

Notemos que Pablo habla que el evangelio es esperanza (‘el evangelio de la esperanza’) que permanece en la vida de los creyentes. Es decir, el otro aspecto del mensaje nazareno es la esperanza que viene del evangelio. El mundo vive muy desesperanzado sin Yahshúa. Las filosofías brindan esperanzas etéreas, y de hecho, no son ‘la verdad’. Y También Pablo nos dice en 1 Tesalonicenses 4:13 que aquellos que no tienen esperanza viven tristes. Por tanto el mensaje o evangelio del Mesías alegra la vida, y le da sabor. ¿Y qué es lo que ofrece el mensaje o evangelio del Mesías para que estemos contentos? Eso lo responde Pablo a Tito con estas palabras: “En la esperanza de la vida eterna, la cual Elohim, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos.” (Tito 1:2). Pero veamos lo que dice Pablo nuevamente en 1 Tesalonicenses 5:8: “…y con la esperanza de salvación como yelmo”. Aquí Pablo habla de la ‘esperanza de salvación’ y también dijo ‘esperanza de vida eterna’. Obviamente la salvación y la vida eterna están ligadas muy estrechamente, y Ambas constituyen una parte del mensaje o evangelio del Mesías.

Por su parte Pedro, el apóstol, dice: “Bendito el Elohim y Padre de nuestro Señor Yahshúa el Mesías, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Yahshúa el Mesías de los muertos.” (1 Pedro 1:3). Recordemos que la resurrección del Mesías es parte del evangelio, pues ella, como dijimos, garantiza nuestra propia resurrección en su segunda venida en gloria.

Otro forma de expresar esta esperanza es como está registrado en Romanos 5:2, donde Pablo dice: “…y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Elohim.” Es decir, Pablo tenía su esperanza de participar de la gloria venidera del reino de Yahweh. Por eso Pablo dice: “A lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Yahshúa el Mesías.” (2 Tesalonicenses 2:14). La gloria, ciertamente está relacionada con el reino del Mesías, pues claramente dice en 1 Tesalonicenses 2:12: “Y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Elohim, que os llamó a su reino y gloria”.

Conclusión:

El evangelio o mensaje del Mesías se resume en una meta (fin) y el medio. La meta es el reino de Yahweh y la inmortalidad (=salvación). Para alcanzar la deseada salvación uno tiene que reconciliarse con Elohim, aceptando su mensaje. Deberá vivir ahora el creyente por la fe y en santidad de vida obedeciendo sus mandamientos (este es el medio) para entrar en dicho reino o “reposo de Yahweh” cuando Yahshúa el Mesías regrese por segunda vez.