Día: 2 \\02\\America/Caracas diciembre \\02\\America/Caracas\\ 2011

¿Por qué se celebra el nacimiento de “Jesús” el 25 de diciembre?

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¿Por qué se celebra el nacimiento de “Jesús” el 25 de diciembre?

por: Angel Candelaria

En  un  escrito  anterior  discutimos  acerca  de  la  fecha  del  nacimiento  de  Yahshúa,  y  por  qué definitivamente no fue el 25 de diciembre.  En mi experiencia personal, la mayoría de las personas a las que se les brinda esta información no tienen problemas en aceptarlo.  Sin embargo, el problema viene cuando se les explica un asunto aun mas serio: por qué se celebra el nacimiento de Yahshúa el 25 de diciembre, y mas aun, por qué un creyente NO debe participar de esta celebración.

Para comenzar, la palabra “Navidad” es una contracción de la palabra “Natividad”, lo cual significa “nacimiento de la vida”.  Esta palabra, la cual procede del término en latín Nativitas, se utilizaba para hacer referencia al día del nacimiento de un emperador romano, o para conmemorar su ascensión al trono.   Por lo tanto, demás está decir que  fue  la Iglesia Católica la que le dio este nombre a la celebración, impulsó la celebración de ésta, y de ahí en adelante fue heredada por todas las iglesias evangélicas  y  protestantes,  las  cuales  proceden,  directa  o  indirectamente,  de  la  Iglesia  Católica. También podemos comprobar fácilmente esto observando cuidadosamente el término americano para la Navidad: Christmas, el cual es una palabra compuesta por los términos Christ (que quiere decir Cristo) y Mass (que quiere decir misa).

Para entender de dónde surge la celebración de la Navidad (y de varias celebraciones más que proceden del catolicismo) como la tenemos hoy día, es importante entender  lo siguiente: la Iglesia Católica, en su intento por hacer del  cristianismo  la religión universal, adoptó las creencias de los pueblos a los cuales “evangelizaba”, y las mezcló con  verdades encontradas en las Escrituras, creando así medias verdades que eran fácilmente aceptadas y adoptadas por los pueblos debido a la gran similitud cultural y pertinencia que tenían para ellos estas falacias.  Usando esta estrategia, la Iglesia Católica fue, poco a poco, absorbiendo las creencias paganas de muchos pueblos, sacrificando la pureza del evangelio por una mayor aceptación.

Entonces, ¿de donde se adoptó la celebración de la Navidad?  La contestación la encontramos en la Saturnalia Romana, o Saturnales.  Esta fiesta romana se celebraba aproximadamente del 17 al 23 de diciembre, los cuales eran los días más oscuros del año, en honor a la deidad llamada Saturno, dios de la agricultura.  La celebración se iniciaba con un sacrificio al dios Saturno, el cual se realizaba en el templo de esta deidad.  Era caracterizada por ser una festividad de mucha alegría, tipo carnaval, en la que se acostumbraba a invertir los papeles entre los esclavos y los dueños, y a intercambiarse regalos, como parte de la celebración.

La festividad culminaba con la celebración del Natalis Solis Invicti o nacimiento del Sol Invicto, el cual se conmemoraba el 25 de diciembre.  Según la creencia, en ese día el Sol triunfaba sobre las tinieblas, por lo que daba lugar a que los días fuesen más largos y calientes, indicando que el invierno estaba por culminar.  Por esta razón, el Sol era visto como un dios y se le rendía culto durante esta celebración.

Otra celebración que tomaba lugar el 25 de diciembre es el nacimiento de Mitra, dios de origen persa y adoptado por algunos sectores romanos, al cual se le describía como el “dios de la luz solar”.   Era creencia común que Mitra había nacido de una roca, y que pastores de las llanuras adyacentes habían ido a adorarle ese día.  ¿Le suena familiar?

De forma similar, podría seguir nombrando diferentes deidades de diferentes pueblos y culturas nacidas el 25 de diciembre, pero creo que el punto ya ha sido establecido claramente.  En adición, todas estas festividades  celebradas apuntan, en su origen, a Babilonia.   Según la creencia babilónica, Nimrod, luego de morir, se convierte o reencarna en el Sol, quien hace quedar embarazada a Semiramis de su hijo Tammuz, el cual finalmente nace el 25 de diciembre.

Ahora bien, muchos alegan que no hay mal alguno en conmemorar el nacimiento de Yahshúa el 25 de diciembre.  De todos modos, él es el “Sol de Justicia”, lo cual va muy a tono con la celebración pagana. Y la intención de la celebración  no es honrar a Tammuz, ni a Mitra, ni al sol, ni a ninguna deidad.

¿Qué tiene de malo entonces?

Si hay algo que Yahweh, nuestro Padre y Creador, ha hecho claro a través de toda la Escritura, es que nos apartemos de todo vestigio de idolatría y, en especial, que nos cuidemos de incorporar las prácticas idólatras para “honrarlo” a Él.  Veamos algunos ejemplos:

Shemot/Éxodo 23:24 “No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas.” (RV1960)

 Vayiqrá/Levítico 20:23 “Y no andéis en las prácticas de las naciones que yo echaré de delante de vosotros; porque ellos hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación.” (RV1960)

 Por  cierto,  el  gran  pecado  del  rey  Yarovam  (comúnmente  conocido  como  Jeroboam),  descrito constantemente en las Escrituras como “el que hizo pecar a Israel”, fue precisamente ése: cambiar las fechas de las festividades ya ordenadas al pueblo por Yahweh y ajustar la adoración y el servicio al Eterno a su conveniencia. Veamos Melakhim Álef/1 Reyes 12:25-33:

“Yarovam reedificó a Shekhem, en la serranía de Efráyim, y residió en ella; salió de allí y reedificó a Penuel. Yarovam  se  dijo: ‘Ahora el reino podrá volver a la Casa de Dawid. Si este pueblo sigue subiendo para ofrecer sacrificios en la Casa de YHWH en Yerushalem, el corazón de este pueblo se volverá a su amo Rejavam (Roboam), rey de Yahudah, y me matarán y volverán a Rejavam, rey de Yahudah’. Así que el rey tomó consejo, e hizo dos becerros de oro. Y le dijo al pueblo: ‘¡Ustedes han estado subiendo a Yerushalem por mucho tiempo! ¡Aquí tienes a tu Elohim, oh Yisrael, que te  hizo subir de la tierra de Mitsráyim!’ Puso uno en Betel y el otro lo puso en Dan.  Estoresultósercausade culpa,porqueel pueblo iba para adorar al [becerro de Betel y al] de Dan. También hizo lugares de culto en los lugares altos y nombró sacerdotes de entre la gente común, que no eran descendientes de Lewí. Colocó en Betel a los sacerdotes de los santuarios que había nombrado para sacrificarles a los becerros  que había hecho. Y Yarovam instituyó  una festividad  el día quince  del mes  octavo; en imitación de la festividad que había en Yahudah; estableció uno en Betel, y subió al altar de allí. El día quince del octavo mes –el mes en el que había ideado en su propia mente establecer una festividad para los Yisraelitas– Yarovam subió al altar que había hecho en Betel.” (VIN, énfasis añadido)

 Juzgue usted, a raíz de la evidencia histórica y bíblica presentada.  ¿Será lícito que el creyente participe en dicha  celebración, cuyo origen traza al paganismo abominable de Babilonia?   Al hacerlo, ¿no estaríamos haciendo lo mismo que hizo Yarovam, siguiendo fechas de celebraciones establecidas por el hombre y a nuestra conveniencia?

 La Palabra de Yahwéh es clara en este asunto.  Decida usted…

Yahoshúa no Nació un 25 de Diciembre

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Por qué Yahoshúa no Nació un 25 de Diciembre

por: Angel Candelaria

Tradicionalmente, el 25 de diciembre se conmemora en nuestra sociedad el nacimiento de Yahoshúa (erróneamente  llamado Jesús en el Cristianismo), el hijo del Altísimo.   Sin embargo, la evidencia histórica, científica y de la Escritura que tenemos actualmente nos revela lo contrario.

 En primer lugar, las mismas Escrituras nos indican, según Luqa/Lucas 2:8, que había pastores velando y guardando su  rebaño cuando los mensajeros les anunciaron que había nacido el Salvador.  Ahora bien,  según  los  expertos,  el  mes  de diciembre  es  un  mes  extremadamente  frío  en  esa  área,  con temperaturas  bajo  cero,  por  lo  que  los  pastores  no  exponían  a  su  rebaño  (ni  a  ellos  mismos)  a temperaturas tan extremas.   Y más aun si el rebaño que estaban  cuidando eran víctimas para los sacrificios de las fiestas, pues las Escrituras establecen que las víctimas para los sacrificios tenían que ser sin defecto (véase, por ejemplo,  Shemot/Éxodo 12:5) Así que, en resumen, es imposible que dicha aparición narrada en Luqa/Lucas 2:8-20 ocurriera en diciembre.

Las mismas condiciones del clima nos llevan a cuestionar otro asunto: el censo.  Según la Escritura dice  en   Luqa/Lucas   2:1-4,  Yosef/José  y   Miryam/María  subieron   a  Betléjem/Belén   para  ser empadronados (inscritos).   Tal censo hubiese resultado imposible de realizar en invierno, cuando las temperaturas extremas hubiesen hecho muy difícil el viaje.

 Entonces, ¿cuándo fue el nacimiento de Yahshúa?   Las misma Escritura, junto con algunos datos históricos, nos ayudan a contestar esta pregunta.  Según nos narra Luqa/Lucas 1:36, Elisheva/Elisabet, pariente de Miryam, también  estaba embarazada de quién sería posteriormente Yojanán el inmersor (Juan  el  bautista).    El  padre  de  Yojanán,  Zajaryah/Zacarías,  era  un  sacerdote  de  la  clase  de Aviyah/Abías  que servía en el templo  en  ese tiempo  (ver  Luqa/Lucas  1:5)   Los  cálculos de los historiadores colocan la fecha del servicio de Zajaryah entre Junio 13-19 del  año correspondiente, momento en el cual se le anuncia que Elisheva su esposa tendría un hijo (véase Luqa/Lucas 1:8-17) También la Escritura nos revelan que Elisheva tenía seis meses de embarazo cuando concibió Miryam (véase Luqa/Lucas 1:36).  Por lo tanto, si Elisheva concibió en Junio, podemos decir que Yojanán nació en marzo del año próximo, nueve meses después.  Y, finalmente, seis meses después del nacimiento de Yojanán corresponde, aproximadamente, a  finales de Septiembre u Octubre; fecha aproximada en la cual nació Yahoshúa nuestro Salvador.

El nacimiento de Yahshúa coincide con la fiesta de Sukkot (la Fiesta de las Cabañas),  durante la cual todo el pueblo  hebreo realizaba sus actividades fuera de sus casas en cabañas hechas de madera y ramas, conmemorando el tiempo que habitaron en el desierto previo a poseer la tierra prometida, entre otras cosas (véase Vayiqrá/Levítico 23:34-43).   Cuando  Miryam fue a dar a luz a su niño, no había lugar en las posadas debido al censo, por lo que tuvo que dar a luz a Yahshúa en una suká o cabaña.  Es importante notar que estas cabañas eran habitadas por personas, no animales; Yahshua no nació en un pesebre de animales, como se nos ha planteado, sino que nació en una de las cabañas que se construían como morada  temporera para celebrar Sukkot. Ésto concuerda muy bien con la descripción que se ofrece en Yojanán/Juan 1:14, donde la Escritura nos dice que él “habitó entre nosotros” (RV1960) o “acampó entre nosotros” (VIN).   Curiosamente, la palabra griega traducida en el verso citado como habitó  es  skenóo,  la  cual  significa  acampar,  habitar  o  extender  su  cabaña,  lo  cual  implica  una conexión directa con la celebración de Sukkot.

Entonces, si Yahoshúa no nació el 25 de diciembre, ¿por qué se celebra su nacimiento en esta fecha?

¿NAVIDAD NACIMIENTO DEL MESÍAS?

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¿Como surgió la Navidad?

Muchísmas personas creen sincera pero equivocadamente que la navidad se originó en el siglo uno con el nacimiento del Mesías en Betlehem de Judá. Nada más lejos de la verdad.

Aunque la Navidad se celebra en la actualidad  como  el cumpleaños del Mesías, en realidad su celebración se originó después del siglo segundo, cuando la Iglesia había ya absorbido muchas costumbres del paganismo romano y teutónico.

Se supone que el 25 de diciembre es el dìa del cumpleaños del Salvador. Sin embargo, ya se sabe que él  no  nació  un  25  de diciembre. El mismo rerlato del evangelio demuestra que esto es así. Si usted lee el relato de su nacimiento en  Lucas 2:1-20 verá  que cuando él nació había unos pastores cuidando de sus rebaños a campo raso de noche. Pero en la tierra de Israel  donde él nació cae nieve en invierno para el 25 de diciembre. En esos días los pastores guardaban sus rebaños  de  noche  en establos. Si acaso de día podían pastorear en algunas ocasiones  si  había poca nieve, pero de noche nunca lo hacían debido al intenso frío de las noches invernales.

Así que tan sólo ese dato demuestra que aquella noche  del nacimiento del Mesías no pudo haber sido en diciembre,  tiene que haber sido unos meses antes  del  invierno. Y de hecho, por datos bíblicos un  poco complejos, sabemos que su nacimiento ocurrió a  principios de octubre, cuando en Israel se estaba celebrando la Fiesta de las Cabañas.

Pero muchos años después de su nacimiento, cuando ya se había desarrollado un cristianismo mezclado con elementos del paganismo, surgió la costumbre de celebrar el nacimiento del Mesías.

Nos dicen los  historiadores que para ese entonces se celebraba en Roma una fiesta  pagana llamada la Saturnalia, en honor a la deidad pagana Saturno. Y la fiesta de Saturnalia se celebraba precisamente el 25 de diciembre, como el día del nacimiento también del dios Sol. Esa fiesta se celebraba con bailes, comidas especiales con cerdo asado, luces ornamentales, y todo eso que usted ve ahora en la fiesta de Navidad.

Con el tiempo los cristianos de Roma comenzaron a celebrar el nacimiento del Mesías en esa misma fecha y con las mismas costumbres paganas de la época romana, tal como se ve hoy día.